jueves, 19 de septiembre de 2013

EL SEXTO SENTIDO 

  Había una vez seis sentidos. Los cinco primeros siempre iban unidos, pero el sexto sentido siempre estaba apartado. Los cinco se burlaban de él porque nunca hablaba, siempre estaba solo y parecía que no hiciese nada. Sin embargo, él solía estar pensativo.
 Pensaba que los demás sentidos le tenían envidia, porque por las noches siempre estaba imaginando cosas, mientras que los demás no se divertían; el olfato no olía nada, el oído no escuchaba,el tacto no sentía, el gusto no saboreaba y la vista solo veía negro. Pero los cinco sentidos pensaban que el desgraciado era él: - Oído: "No puede escuchar la música, el sonido de los pájaros,..." - Gusto: "Nunca sabrá lo que es el sabor de la pizza, el chocolate,..." - Vista: "Jamás verá la naturaleza, su hogar, los colores, las formas,..." - Tacto: "No podrá sentir el viento, lo blando y lo duro, lo suave y lo áspero,..." - Olfato: "Nunca olerá las flores, los perfumes, la fruta madura,..." Estuvieron años pensando lo mismo, pero un día que Laila (la chica a la que pertenecían) iba pedaleando por la calle con los cascos de música puestos, pasaba una señora con su perrito. Laila no se dio cuenta hasta que el sexto sentido le avisó. Ella dio un giro con la bicicleta, y pidió perdón. A los cinco sentidos les sorprendió mucho que el sexto hablara, aunque solo fuera para avisar a Laila. Se disculparon por haberle subestimado, y se convirtieron en los mejores amigos del mundo.

  LOREA Y BRIDGETT

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